El sombrero
no es un simple objeto del armario es un sueño hecho realidad, el accesorio que
llama más atención y sofisticada arma en el juego de seducción femenina.
Pero ¿Cuál
es el origen del Sombrero? ....
Espacio de radio con Ignacio Valbuena "En el Atelier
con Yulia". Donde Yulia Eremina, nos cuenta la historia del sombrero,
cómo surge el sombrero en sus inicios y también, habla de los personajes
más relevantes que han intervenido en su evolución, hasta nuestros
días.
Los primeros
sombreros tienen sus orígenes en los imperios antiguos, en Egipto ya se
utilizaban diversos tipos de tocados, pero uno de los más reconocidos fue el gorro
frigio – que es muy similar al que usan en los dibujos animados “Los
Pitufos”.
El primer sombrero
surgió en el territorio que actualmente corresponde a Turquía. También fue utilizado
por los griegos para simbolizar que todo aquel que lo usaba era un esclavo al
que se le había otorgado su libertad, también como símbolo de libertad,
los revolucionarios franceses, lo copiaron en el siglo XVIII.
TOCADOS DE
CRETA
Durante la
época minoica las mujeres de Creta adornaban sus cabezas con tocados
de formas muy variadas. Las figuras de terracota muestran frecuentemente
dos tipos de sombrero: uno, similar a una maceta invertida, parece hacer juego
con una falda compuesta por varias capas; el otro se asemeja a una boina.
EDAD MEDIA
Durante la
edad media se comienza a dar al tocado un uso más moral que estético y que
se comienza a cubrir los cabellos como signo de pudor. Las mujeres ponían a
veces en sus cabellos cintas entrelazadas, plumas, flores; o el alto bicornio
con velos que colgaban desde la parte superior y llegaban hasta los hombros.
El traje
medieval masculino incluía una amplia capucha que caía sobre la espalda,
en 1300 se sustituyó por una especie de birrete estrecho en la frente.
SIGLO XVI
En Siglo XVI
Nace el verdadero sombrero como elemento decorativo y adquiere gran popularidad
en toda Europa, aunque sus formas variaron dependiendo del país...
La nobleza y
las clases adineradas encuentra en el sombrero su complemento más refinado;
los materiales preferidos fueron el terciopelo o el paño, adornados con plumas,
cintas y piedras preciosas..
SIGLO XVII
En el
Siglo XVII se impone la moda de la peluca, por lo que el sombrero se hace
muy ancho y elaborado, incluyendo en sus adornos los encajes y plumas,
de forma semejante para los caballeros y las damas... Los famosos mosqueteros
usaban unos sombreros de alas anchísimas y con más plumas que una paloma.
Durante casi
todo el siglo XVIII predominó el tricornio, esto es, un sombrero con el
ala plegada alrededor de la cabeza, de modo que formara tres puntas.
LOS PEINADOS
DEL SIGLO XIII
Los peinados
y tocados llegaron a ser los más exagerados de la historia. Para crear
estos peinados tan elevados, (pues algunos llegaron a medir más de 50 cm de
altura), se colocaban una estructura sobre la cabeza a base de alambres,
algodón o estopa, envuelta posteriormente por el propio pelo. Fijaban el
peinado con una especie de pomada, llamada pormatum, que sujetaba el cabello,
este mantenía la forma durante largos periodos de tiempo. Además para darle un
aspecto más claro se cubría con polvos blancos.
No conformes
con todo esto, se colocaban las plumas, los tocados o los sombreros que con el
tiempo se fueron exagerando cada vez más; se ha descubierto que incluso algunas
mujeres llegaron a llevar maquetas de barcos, jaulas con pájaros vivos o
jardines.
¿Imagináis semejante
peso sobre la cabeza?.
Pues esta no
es la parte más sorprendente. Lógicamente, el peinado no se desmontaba cada
poco tiempo sino que podían tardar meses e incluso años en lavarse el cabello
y, debido a esto, se formaban nidos de arañas, piojos o bichos. Se inventó la piojera,
que se creaba en oro o plata, una herramienta para rascarse la cabeza y
combatir así los picores.
Como veis
mucho lujo y poca higiene.
SIGLO XIX
A mediados
del siglo XIX, el estadounidense Singer inventó una nueva máquina de
coser y la sombrerería se convirtió en una industria.
Los ingleses
popularizaron el sombrero hongo o bombín o de coco (no
porque se usara en el coco o cabeza, sino porque fue inventado Thomas Coke).
SIGLO XX
A Principios
del siglo XX Las materias primas más usadas para la confección de los sombreros
femeninos fueron la paja, el paño, el terciopelo, el raso
y el fieltro, se adornaban con plumas y cintas, e incluso con pájaros
disecados, hasta el punto de que algunas especies de aves de bello plumaje
llegaron al borde de la extinción y además se completaron con un velo que caía
sobre el rostro.
SOMBRERO DE
PAJA
También a
principios de siglo, surgió el sombrero de paja en Europa. Era una creación
italiana y reflejaba el hecho de que París ya no era el único centro de
la moda, Milán había entrado en escena. Este nuevo sombrero de paja era
el que usaban desde hace años los gondoleros en Venecia. Ahora lo
usarían miles de personas. Pero el sombrero de paja realmente espectacular
surgió en el trópico. El sombrero de paja toquilla fue una creación ecuatoriana.
Otro tipo
del sombrero que me encanta es El Canotier
Llegó a
América por medio de los inmigrantes italianos. El sombrero del navegante era
la opción preferida del verano y a menudo fue del agrado de la clase media para
las excursiones del fin de semana, las comidas campestres, y acontecimientos
más formales.
Coco Chanel eligió el canotier como uno de los
símbolos de la nueva era en la vestimenta de la mujer. El primer triunfo de
Coco se produjo durante una visita al hipódromo antes de la I Guerra Mundial.
Tocada con
un sombrero “canotier‟ y un traje sastre se enfrentó a plumas, rellenos
y damas encorsetadas. Mientras se dirigía a las carreras no dudaba de que
asistía a la defunción del siglo XIX. Todo París empezó a hablar de sus
sombreros. Era lo primero que empezó a diseñar. Ella pensaba que la figura
natural de la mujer era más importante que su vestido o sombrero. Sus diseños
se caracterizaban por una elegancia sencilla y se completaban con un discreto
sombrero sin adornos.
Había
modelos de sombreros para todas las mujeres y todas las ocasiones. Incluso para
el luto, única circunstancia que hacía que las señoras de elevada posición
social se vistieran completamente de negro, color que normalmente se
consideraba vulgar por estar asociado a las criadas y a las clases trabajadoras
en general.
Chanel era la primera que invento el
pequeño vestido negro que todavía nos sirve como fondo de armario para cada
mujer.
También Chistinan
Dior gano su primer sueldo con el diseño de sombreros.
Dior dijo,
que Lo que cuenta en un sombrero es el perfil y sus creaciones parecían
esculturas, como en el caso de un pequeño toqué, adornado con una pluma y que
se llevaba sólo en un lado de la cabeza.
Volvía a ser
válido aquello de que las mujeres bien vestidas no podían salir a la calle sin sombrero.
Esta fue la última vez en que se impuso una etiqueta estricta en el siglo XX:
como complemento imprescindible de un conjunto a la moda, el sombrero debía
combinar perfectamente con el vestido o traje. Incluso en reuniones y en el
teatro, era costumbre no quitarse el sombrero, a pesar de que, a veces, estos
modelos impidieran toda visión.
Podría
decirse que la gama de diseños casi no tenía límites y, por ejemplo, los sombreros
tutti-frutti causaban sensación: se adornaban con cerezas, fresas y
grosellas tan artísticas y de aspecto tan natural que podía imaginarse su olor.
Jackie
Kenedy popularizo
el pillbox un sombrerito rígido y pequeño.
El peinado
se convirtió en la competencia más dura para el sombrero, ya que cada vez se destinaban
más cantidades de dinero al cuidado del pelo.
A finales de
los años 60 los pañuelos, los sombreros de piel y los sombreros
de paja de los hippys pusieron fin a la moda del sombrero en un
sentido más literal.